
Una línea directa entre controladores aéreos militares y civiles en Washington DC que no ha funcionado durante más de tres años podría haber contribuido a otro casi accidente poco después de que el Ejército reanudara los vuelos de helicópteros en la zona por primera vez desde la colisión mortal en el aire de enero entre un avión de pasajeros y un helicóptero Black Hawk, declaró el senador Ted Cruz, republicano por Texas, en una audiencia el miércoles.
El funcionario de la Administración Federal de Aviación (FAA) a cargo de los controladores aéreos, Frank McIntosh, confirmó que la agencia ni siquiera sabía que la línea directa no había funcionado desde marzo de 2022 hasta después del último casi accidente. McIntosh indicó que los controladores civiles aún contaban con otros medios de comunicación con sus homólogos militares a través de teléfonos fijos, pero la FAA insiste en que la línea directa se arregle antes de que se reanuden los vuelos de helicópteros en los alrededores del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan.
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Los funcionarios del Departamento de Defensa no respondieron de inmediato a las preguntas del miércoles sobre el cuasi accidente a principios de este mes ni sobre las medidas que se están tomando para garantizar la seguridad de los vuelos de helicópteros en la zona. La FAA no respondió de inmediato a las preguntas de seguimiento después de la audiencia sobre cómo se suponía que debía utilizarse esa línea directa.
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“Los acontecimientos en el DCA (Aeropuerto Ronald Reagan de DC) en su espacio aéreo son extremadamente preocupantes”, declaró Cruz. “Este comité sigue concentrado en supervisar el regreso seguro a las operaciones en el DCA y en garantizar que todos los usuarios en el espacio aéreo operen de forma responsable”.
El Ejército suspendió todos los vuelos de helicópteros alrededor del aeropuerto Reagan tras el último casi accidente, pero McIntosh afirmó que la FAA estuvo a punto de ordenar al Ejército que suspendiera los vuelos debido a las preocupaciones de seguridad antes de que lo hiciera voluntariamente.
“Tuvimos conversaciones sobre si esa era una opción que queríamos considerar”, declaró McIntosh al Comité de Comercio del Senado en la audiencia.
El mortal accidente del avión de American Airlines
El accidente de enero entre un avión de American Airlines y un helicóptero del Ejército causó la muerte de 67 personas, convirtiéndose en el accidente aéreo más mortífero en suelo estadounidense desde 2001. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha declarado que se produjeron la alarmante cifra de 85 casi accidentes en los alrededores de Reagan en los tres años previos al accidente, lo que debería haber motivado la adopción de medidas.
Desde el accidente, la FAA ha intentado garantizar que los helicópteros militares nunca compartan el mismo espacio aéreo que los aviones, pero los controladores tuvieron que ordenar a dos aviones que abortaran sus aterrizajes el 1 de mayo debido a que un helicóptero del Ejército sobrevolaba cerca del Pentágono.
Además de ese incidente, un vuelo comercial que despegaba del aeropuerto de Reagan tuvo que tomar medidas evasivas tras acercarse a unos cientos de pies de cuatro aviones militares que se dirigían a un paso elevado en el Cementerio Nacional de Arlington. McIntosh atribuyó el incidente a una falta de comunicación entre los controladores de tráfico aéreo de la FAA en una instalación regional y la torre de control en Reagan, que, según él, ya se había solucionado.