TENNESSEE — Una jueza de Tennessee planea ordenar la liberación de Kilmar Ábrego García, cuya deportación errónea se ha convertido en un punto de inflamación en la represión de la inmigración del presidente Donald Trump, mientras espera un juicio federal por cargos de contrabando de personas.
Pero no se prevé que Ábrego García quede en libertad porque el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos probablemente lo detendrá y posiblemente intentará deportarlo.
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En un fallo el domingo, la jueza federal de primera instancia Barbara Holmes negó la petición del gobierno de Estados Unidos de mantener a Ábrego García detenido antes de su juicio. Programó una audiencia para el miércoles con el fin de examinar las condiciones de su liberación.
El gobierno estadounidense ya ha presentado una moción para apelar la orden de puesta en libertad de la jueza.
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Holmes reconoció en su fallo del domingo que determinar si Ábrego García debe ser puesto en libertad es "poco más que un ejercicio académico" porque es probable que el ICE lo detenga. Pero la jueza escribió que todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia y a "una determinación completa y justa de si debe permanecer bajo custodia federal en espera de juicio."
Holmes escribió que el gobierno no pudo probar que Ábrego era un riesgo de fuga, que representaba un peligro para la comunidad o que interferiría con los procedimientos si es liberado.
"En general, la Corte no puede encontrar a partir de las pruebas presentadas que la puesta en libertad de Ábrego suponga de forma clara y convincente un peligro irremediable para otras personas o para la comunidad", escribió la jueza.
Ábrego García se ha declarado no culpable de los cargos de contrabando que sus abogados han caracterizado como un intento de justificar el error de deportación después de los hechos.
El fiscal federal en funciones del Distrito Medio de Tennessee, Rob McGuire, argumentó el 13 de junio que el probable intento del ICE de tratar de deportarlo era una de las razones para mantenerlo en prisión.
Pero Holmes dijo entonces que no tenía intención de "meterse en medio de ninguna retención del ICE".
"Si decido poner en libertad al Sr. Abrego, impondré las condiciones de la puesta en libertad y el U.S. Marshal lo liberará". Si es puesto en libertad bajo custodia del ICE, eso está "por encima de mi nivel salarial", dijo.
La jueza sugirió que el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional podrían resolver entre ellos si la prioridad del gobierno es juzgarlo por los cargos penales o deportarlo. No se ha fijado fecha para el juicio.
Will Allensworth, defensor público federal adjunto que representó a Ábrego García en la audiencia de detención, dijo a Holmes que "no es necesariamente exacto que vaya a ser deportado inmediatamente."
La orden de un juez de inmigración de 2019 impide que Ábrego García, que había estado viviendo en Maryland, sea deportado a su país de origen, El Salvador, dijo Allensworth en el tribunal. Esto se debe a que se enfrenta a una amenaza creíble de las pandillas allí, según los documentos judiciales.
El gobierno podría deportarlo a un tercer país, pero los funcionarios de inmigración primero tendrían que demostrar que ese tercer país estaba dispuesto a retenerlo y no simplemente deportarlo de vuelta a El Salvador, dijo Allensworth.
Los cargos de contrabando se derivan de un control de tráfico realizado en 2022 por exceso de velocidad en Tennessee, durante el cual Ábrego García conducía un vehículo con nueve pasajeros. Aunque los agentes sospecharon de un posible contrabando, se le permitió seguir su camino con solo una advertencia. Se ha declarado inocente.
En la vista de detención, McGuire dijo que testigos colaboradores han acusado a Ábrego García de tráfico de drogas y armas de fuego y de maltratar a las mujeres que transportaba, entre otras afirmaciones. Aunque no se le acusa de tales delitos, McGuire dijo que demostraban que Ábrego García era una persona peligrosa que debía permanecer en prisión preventiva.
Los abogados de Ábrego García han caracterizado el caso de contrabando como un intento desesperado de justificar la deportación errónea. La investigación se inició semanas después de que el gobierno estadounidense deportara a Ábrego García y de que la Corte Suprema ordenara a la administración que facilitara su regreso en medio de la creciente presión pública.
Ahora se espera que EEUU intente deportarlo de nuevo con la mirada de gran parte del mundo y un resultado difícil de predecir.
La mayoría de las personas bajo custodia del ICE que se enfrentan a cargos penales no son retenidas en EEUUpara ser juzgadas, sino deportadas, dijo el profesor de Derecho de la Universidad Estatal de Ohio César Cuauhtémoc García Hernández.
Es probable que EEUU intente deportar rápidamente a Ábrego García sin tener que comparecer ante un juez de inmigración, dijo el profesor. El gobierno no necesitaría una condena para deportarlo porque Ábrego García llegó a EEUU ilegalmente.
"El estándar legal es más laxo", dijo García Hernández. "El gobierno podría deportarlo a un tercer país, pero los funcionarios de inmigración primero tendrían que demostrar que ese tercer país estaba dispuesto a retenerlo y no simplemente deportarlo a El Salvador, dijo Allensworth.
Los cargos de contrabando se derivan de un control de tráfico realizado en 2022 por exceso de velocidad en Tennessee, durante el cual Ábrego García conducía un vehículo con nueve pasajeros. Aunque los agentes sospecharon de un posible contrabando, se le permitió seguir su camino con sólo una advertencia. Se ha declarado inocente.
Independientemente de lo que decida un juez de inmigración, la decisión puede recurrirse ante la Junta de Apelaciones de Inmigración, dijo García Hernández. Y la decisión de la Junta puede ser impugnada ante un tribunal federal de apelaciones.