Un jurado del condado de Fulton, Georgia, otorgó $2.25 millones en daños y perjuicios a los padres de un bebé decapitado durante el parto y cuya autopsia se publicó en redes sociales sin su consentimiento.
Los padres, Treveon Taylor y Jessica Ross, recibirán $2 millones en daños compensatorios y $250,000 adicionales en daños punitivos contra el patólogo que publicó el video, el Dr. Jackson Gates, y Medical Diagnostic Choices de Atlanta. Los padres demandaron a Gates en septiembre de 2023 por presunta invasión de la privacidad, fraude y angustia emocional intencional.
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MIRA AQUÍ GRATIS "Si bien nos complace que un jurado haya castigado al Dr. Jackson Gates por su comportamiento reprobable, nada puede aliviar el dolor que los padres, Jessica Ross y Treveon Isaiah Taylor, Sr., han experimentado al perder a su bebé de una manera tan horrible", declararon los abogados de la familia en un comunicado el miércoles.
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SUSCRÍBETE Gates no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de NBC News.
El bebé falleció al momento de su nacimiento el 10 de julio de 2023, según la demanda. El 12 de julio, Ross contrató a Gates para realizar una autopsia por $2,500.
Ross y Taylor no permitieron a Gates compartir imágenes de la autopsia, ni a través del contrato ni verbalmente, según la demanda.
Gates subió varios videos a su cuenta de Instagram ese mes, mostrando "con detalles gráficos y espeluznantes una autopsia de la cabeza decapitada y cercenada del bebé Isaiah", así como el cuerpo del bebé, según la demanda. En ese momento, la cuenta de redes sociales de Gates mostraba un historial de publicaciones de fotos y videos de otras autopsias. Esa cuenta fue eliminada, pero tiene al menos otra cuenta en YouTube.
“Tras la decapitación de su bebé, Gates echó sal a la ya profunda herida de la pareja al traicionarlos”, declararon los abogados de la familia.
Gates declaró a NBC News en marzo de 2024, tras ser declarado responsable en el caso, que no había violado la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) debido a una cláusula que permite a los médicos informar al público cuando existen problemas de seguridad en la atención médica.
“No he violado la HIPAA; un médico no está obligado a obtener consentimiento para denunciar un delito o algún tipo de problema de salud al público”, declaró Gates en aquel momento. “Llevo 15 años haciendo esto, publicando mis casos de autopsias para explicar al público la victimización de las personas fallecidas”.
Los padres enviaron una carta de cese y desistimiento en agosto de 2023 solicitando la retirada inmediata de los vídeos de su hijo; al mes siguiente presentaron una demanda contra Gates.
Ross y Taylor también demandaron al centro donde tuvo lugar el parto, el Southern Regional Medical Center, y a la obstetra Dra. Tracey St. Julian —quien ejerce en una consulta privada y no en el hospital— por “fuerza excesivamente exagerada” empleada durante el parto.
El bebé no descendió correctamente durante el parto, probablemente debido a una distocia de hombros, una afección que se produce cuando el hombro del bebé queda atrapado detrás del pubis de la madre, según la demanda contra los profesionales médicos. St. Julian intentó dar a luz al bebé por vía vaginal utilizando diferentes métodos, incluida una tracción excesiva que resultó en decapitación, fracturas de cráneo y huesos faciales y otras lesiones, afirma la demanda.
Ross solicitó una cesárea "mientras el bebé era viable", declaró el abogado de los padres, Roderick Edmond, en una conferencia de prensa en 2023, y en su lugar se le indicó que siguiera pujando durante tres horas. El bebé nació finalmente mediante una cesárea de emergencia, que, según la demanda, St. Julian no realizó de manera oportuna y adecuada, lo que resultó en la muerte del niño.
El Centro Médico Regional del Sur negó las acusaciones de irregularidades en ese momento y declaró: "Esta lamentable muerte infantil ocurrió en el útero, antes del parto y la decapitación".
En febrero de 2024, la Oficina del Médico Forense del Condado de Clayton dictaminó que la muerte del bebé fue un homicidio causado por "acciones de otra persona", afirmando que su muerte se debió a una fractura de vértebras cervicales.
El bufete de St. Julian y sus abogados no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios, al igual que el Centro Médico Regional del Sur.
Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Viola Flowers para NBC News. Para más de NBC News, haz clic aquí.
